¿ALGUNA VEZ HAS PICADO CON UN CLICK-BAIT?
- Miguel Naranjo
- 20 jul 2021
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 22 jul 2021
En pleno siglo XXI, obviamente el internet es un arma de doble filo a la hora de informarse sobre cualquier tema. ¿Quién está detrás del teclado? ¿Tendrá suficientes conocimientos sobre el tema? ¿Habrá un interés de cualquier tipo para venderme una idea?
Muchas veces ni siquiera nos hacemos estas preguntas, el bombardeo informativo (o más bien des-informativo) está a la orden del día, y es fácil picar en el anzuelo de un artículo con un título atractivo. Y me refiero a picar literalmente porque la traducción de este término es “anzuelo para que hagas click o cebo para que clickes” , que viene a ser que te ponen un cebo en el título para que entres a leer el contenido, aunque sepas que ese título puede tener algún interés detrás y que se exagera mucho. El título debe de hacerte pensar que lo que estás a punto de leer va a cambiar tu vida, que eres de los pocos “afortunados” que puede acceder a esa información.
Vamos a poner ejemplos muy conocidos y típicos, dentro de nuestro campo:
“Los científicos no quieren que conozcas este súper-alimento”
“El secreto de [insertar nombre de cualquier persona famosa] para mantenerse así a su edad o para lucir abdominales de tableta”
“Un estudio demuestra que es mucho mejor salir a correr que ir en bici para perder grasa”
“Come este alimento todos los días y vivirás 10 años más”
Ejemplos reales y más gráficos:




Si algo tiene sentido dentro del mundo de la nutrición, ejercicio o salud en general es que normalmente (y casi siempre) cuando algo suena lo suficientemente increíble como para que sea verdad es que es mentira. Y es que aquí además entra todo el marketing nutricional hablando de alimentos de toda la vida como super-alimentos, alimentos milagro, etc.
Nada nuevo bajo el sol; ya a principios de siglo XX el magnate del periodismo William Randolph Hearst (Ciudadano Kane para los más cinéfilos) era conocido por dirigir a los directores de sus radios y periódicos frases del estilo a “no dejéis que la verdad os arruine una buena noticia”.
No queremos decir que desconfiéis de toda aquella información que leéis, pero hay que tener mucho cuidado al leer en internet información sobre la salud. ¿O a caso sustituirías ir al médico por leer artículos en internet e intentar auto-diagnosticarte?
Pero también hemos de ser conscientes que somos los mismos usuarios los que demandamos y luego propagamos tonterías sin sentido por el mero hecho de lo convenientes que nos resultan. Este hecho se puso de relieve de forma maravillosa en el siglo XVII por el pintor flamenco Jan Van de Velde, al titular una de sus obras Populus vult decipi (“La gente quiere ser engañada”).

*Este cuadro representa un vendedor de la época que intenta atraer la atención de la gente posiblemente intentando vender algún producto como milagroso. Seguramente la gente supiera en muchos casos qué tipo de engaños usaban este tipo de comerciantes callejeros, sin embargo, siempre hay gente que “se deja engañar”, ya sea por necesidad , desesperación o por el "y si esta vez sí es verdad"
Reconozcámoslo, buscamos la solución fácil, el milagro, la píldora que nos ayude a conseguir todos nuestros objetivos, sin esfuerzo, sin preocupaciones. Buscamos, y cuando “la encontramos” la compramos… ya que siempre va a haber alguien dispuesto a decirnos aquello que queremos oír.
Como conclusión, queremos que os quedéis con la idea de que diariamente hay gente dispuesta a poner en juego vuestra salud con el objetivo de vender algo, o simplemente conseguir visitas. El marketing, neuromarketing o el hacer un título más atractivo siempre es ético cuando el resultado es informar. Es normal usar ciertas estrategias para conseguir que tu escrito o tu idea llegue a más gente. Pero repetimos, para nosotros, la salud no es un juego. Además, la ciencia de la nutrición, del entrenamiento o del cuerpo humano en general, es tan compleja e individualizada, que es muy difícil concretar que “x” información o idea es objetiva y aplicable a cualquier individuo al 100%. Ni siquiera 10 estudios pueden demostrar con rotundidad que algo es verdadero. La relatividad y complejidad de las ideas es infinita cuando hablamos de nutrición. Quédate con quien aporte información, te de puntos de vista y por qué no, te haga más amena la lectura, pero no con quien te intente vender algo a cualquier precio, y mucho menos jugar con tu salud.
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