La situación nutricional juega un papel clave en la fertilidad, tanto en mujeres como en hombres.

La causa de la infertilidad es multifactorial, puede deberse a una sola, o a varias causas a la vez.
Factores como:  edad avanzada, la presencia de alteraciones estructurales en el aparato
reproductor,  la obesidad, la contaminación ambiental y el estilo de vida, son las más estudiadas.

Dietas desequilibradas, falta de nutrientes, el sedentarismo, el estrés, el tabaco, alcohol y otras drogas, y el uso de anticonceptivos influyen negativamente en la fertilidad.

Diversos estudios han constatado que,  tanto el bajo peso como el sobrepeso u obesidad, son obstáculos para concebir.

La elevada grasa corporal puede producir fácilmente alteraciones hormonales, de manera que en las mujeres se eleve la testosterona y disminuya la progesterona, y en los hombres disminuya la testosterona y aumente la progesterona. Provocando un entorno contrario al necesario para fecundar.
El déficit de grasa corporal provocará alteraciones a nivel hormonal, donde pueden presentarse periodos anovulatorios, amenorrea, fases lúteas cortas o ausentes en la mujer,  y la disminución de la producción, viabilidad y motilidad de los espermatozoides y del apetito sexual en el hombre.

Minerales como el hierro, folatos, selenio, y una buena provisión de vitaminas de todos los grupos, bien absorbidas por el organismo, serán claves para conseguir la concepción.